Personas anónimas, quienes son…?
escrito por castrodorrey
¿Quienes o que son, personas anónimas?
Repetidamente en cualquier medio para referirse a quienes no son famosos, se escucha decir: personas anónimas.
Cuando algún periodista o comunicador, quiere hablar de alguien que no está todos los días en la pantalla, o en los periódicos, sueltan la palabrita o la frase una o unas personas anónimas…¡Que curioso!
Pues ahí va, señores de la prensa, radio y televisión: Anónimo, es una palabra que se refiere claramente, clarísimamente diría yo, a algo que carece de nombre. Pero no, porque sea una desgracia o desastre, o algo que no tiene comparación a nada anterior, y no se pueda ni nombrar; sino, porque efectivamente no tiene nombre. Una obra de arte, un escrito, un poema, una partitura musical…etc., que no haya sido firmado por un autor, que por supuesto, tampoco carecerá de nombre.
Jamás, debe ligarse a una persona. A menos que no tenga partida de nacimiento, ni nombre por el que conocerle.
A mi, personalmente, me molestaría mucho -y seguro que a ustedes, que se las dan de comunicadores de élite- que me trataran de anónimo, por el simple hecho de no salir en la tele. Tengo un carnet de identidad, que pone muy clarito el nombre con el que todo el mundo me conoce. Todo el mundo, que quizá tampoco salga en las noticias. Toda la gente de mi barrio que comparte conmigo ciertas cosas. Todos aquellos a los que pueda deber dinero -pregúntenle a ellos si soy anónimo…jejeje- y todas las personas de mi entorno, más o menos amplio. ¿Ustedes no, señores periodistas?
A los que no salen en los boletines de noticias de la tele, que trabajan en medios que no muestran sus caras, como periódicos o radio: ¿no tienen ustedes tendero que les venda el pan?…¿nunca dejaron por ahí una cuentecilla con el «perdone, don Jacinto, que no me he traído dinero…mañana se lo pago»? Pues pregúntenle a ellos, si ustedes son anónimos.
Entonces de igual manera, el resto de los mortales que, o están bautizados, o alguien cuando nacieron dijo: «se va a llamar Pepito»
Así que….ya saben…¿anónimo=a no salir en la tele? ¡Venga ya!
Más bien, podrían definirse como personas corrientes, o comunes, pero ¿anónimas? No, no, y no.
Es una costumbre ya adquirida, muy mal administrada por cierto. Entiendo que es un término genérico. Así lo explica la Wikipedia <El anonimato es el carácter o la condición de anónimo,3 es decir, que la identidad de una persona o entidad es desconocida>
Y continúa diciendo que simplemente puede ser que a esta persona determinada no se le haya pedido su identidad, -por ejemplo en un encuentro esporádico y casual- y/o esta persona no quiera facilitar la misma.
Pero de ahí, a que se use indiscriminadamente para referirse a gentes que no están en la farándula o en la tele, me parece absolutamente insulso.
Porque, si bien, es evidente que la mayoría de las personas son desconocidas. no son anónimas.Y que, como digo antes, todos, absolutamente todas las personas, tienen una identidad. Si el que habla desconoce dicha identidad, pues no tiene que borrársela del tirón diciendo que son anónimas.
¿No sería mejor decir personas ajenas, en un caso concreto? o, personas desconocidas en cualquiera de los casos. En fin, cualquier cosa que esté mejor dicha, porque estamos abocados al desecho y mala gestión de una lengua que es riquísima.
Una lengua, el Español, que tiene una enorme historia y facultades. Los sinónimos y expresiones abultan tanto, que ya las quisieran muchas lenguas para sí.
Y conste que no es criticar por criticar. Solo la pasión por un lenguaje que estamos perdiendo, machacando y maltratando a pasos agigantados.
Pero claro, si los que tienen la sartén por el mango en esto de la palabra, no saben, no cuidan, o no quieren aprender….pues así nos luce el pelo.
Escrito y editado para
Merci d'avoir un blog interessant
¿Viste? Pues se hartan de decirlo…debe ser que ellos si que son anónimos en sus pueblos…jejeje…
Saludos de nuevo…
El mundo está plagado de grandes «anónimos» como bien has dicho. Exísten citas y obras sublimes de las que nunca conoceremos al autor… y después están los anónimos aberrantes, los que se escudan tras el «anonimato» para desprestigiar y ensuciar vidas ajenas.
Y, por último, estamos los demás, los conocidos por su madre y por su padre (uhmmm, a veces lo del padre puede variar :p) y resto de fauna familiar y amistosa. Pero nos conocen, joder, y eso también nos hace grandes aún sin salir por la tele 😉
Besos vikingos.