Las Mascarillas?

mascarillasConfinamiento, mascarillas, escalada, desescalada, ola, segunda ola, brotes, rebrotes….y…tonto el que no bote.

Aunque es algo muy serio para bromear sobre el tema, me parece que imbuirle algo de humor nos ayuda a pasar este maldito trago.

Son las mascarillas, la única salvación? No, no, no, y mil veces NO.

Uno, que no para de observar por deformación, ha visto que las mascarillas se han usado de todas las maneras. Y al decir de todas, nos referimos a las distintas interpretaciones que de ello ha hecho el personal -léase la gente

Al principio de la cacareada desescalada, se veían las personas que usaban la mascarilla, a modo #casco de moto cuando no en el codo en la muñeca o colgando de una oreja. Después, al pasar a las siguientes fases ya menos «rigurosas» se pasaba olímpicamente del uso de las mismas. En los bares ya estaba todo el público como si estuvieran en el cuarto de estar de su casa. (O al menos en algunos lugares, y perdone quien haya observado su uso reglamentario)

Ahora, con el aviso de los rebrotes y la consiguiente preocupación por la «segunda ola» ya, todo, todo, pero todo el mundo las lleva puestas en la boca, como es debido. Distinto es si son eficientes o no, de esta marca o aquella, y de esta seguridad o la otra.

NO OBSTANTEEEEE…las DISTANCIAS de seguridad…BRILLAN POR SU AUSENCIA

Vas a ponerte el gel en las manos a la entrada de cualquier lugar -hoy lo he comprobado en cuatro diferentes- y los que tienen la misma ocurrencia o el mismo horario de llegada -por decirlo de alguna manera- se te pegan a la espalda como si fueran lapas. O sea, «no vaya que se acabe el gel» ¿No?

Es curioso, cuano no insólito, o lo peor, monstruoso, el comportamiento del ser humano.

Que me decís? Se agradecen opiniones porque igual, es que yo soy el único que lo veo de esta manera.

Algunas de las consecuencias del tema «mascarillas» que podemos leer al clicar en esta imagen, son la prueba fehaciente de que lo hacemos casi todo mal. Mal, muy mal.

 

 

 

 

 

 

imagen destacada:La necesidad aguza el ingenio.