La dictadura…regresión en el tiempo
La Dictadura: Viaje hacia la dictadura.
👮Si de viajes hablamos, este, es el más indignante que se pueda imaginar: El aparato opresor del estado, funcionando a toda pastilla.
Que duda cabe, que todos los derechos no son iguales. Pues, si el que tiene que cobrar y no cobra, tiene sus derechos, el que tiene que pagar y no paga, encuentra los suyos en unos escudos, unos cascos, y varias porras. Es indignante.
Es, el viaje de retorno hacia la dictadura, más pura, y más dura.
Se encienden todas las alertas, cuando se ven a familias que no tienen el más mínimo recurso, en la puñetera calle, obligados a dejar sus casas, sus cobijos, sus techos, para cambiarlos por las estrellas -en el firmamento, claro- cobijados tras unas mantas que alguien solidario les dejó.
A eso, NO HAY DERECHO. Pues, tanto que cacareamos que vivimos en un Estado de Derecho, que me digan a mi, ¿Donde están los derechos que deben asistir a quien tiene su domicilio durante décadas, y por vueltas del destino y la economía, tiene que verse en una acera?
Ya basta de tanto «rescate» que al final no ha existido. Ya basta de abotargar las imaginaciones del pueblo con las «crisis» y las «primas de riesgo».
HAY QUE PONERSE A TRABAJAR….sin tantos sueldos astronómicos de algunos políticos; sin tantas Diputaciones y demás adláteres que se comen todo el presupuesto; sin tantos presidentes, que, hasta el de la peña de mi equipo se cree dios; y, sobre todo, no volver a la dictadura.
Porque si ustedes me dicen que la policía, cuando se viste «antidisturbio» para echar a unos infelices de sus viviendas, está en el uso de sus obligaciones, les diré: MENTIRA.
La obligación de la policía, en un Estado de Derecho, es, perseguir a los bandidos, rateros, malas personas que fastidian a otras gratuitamente; los pederastas que se esconden tras sotanas, o cualquir otro uniforme.
No permitir que unos niños de apenas cumplida la veintena mangoneen a una sociedad, haciendo buscar el cuerpo de alguien, hoy aquí, mañana allí, y así ya unos cuantos años, jugando con los bolsillos ajenos.
No permitir que un supuesto asesino, tenga el más mínimo reflejo en las televisiones, creando juicios paralelos, de donde todos sacan tajada, excepto las víctimas. Y una larga lista de cuestiones, menos, poner a la gente de patitas en la calle porque no pueden pagar la hipoteca, para favorecer los intereses de quienes practican la usura.
¡No me hagan reír, con el sentido que ustedes les dan a las cosas!
Porque, si esto no es un viaje hacia la dictadura, que venga Supermán, y lo vea.