Incomprensible si, por enésima vez
INCOMPRENSIBLE SI…por enésima vez
Aunque viendo estas imágenes se podrían ahorrar palabras, hay que reclamar otra vez lo incomprensible si, de las actitudes humanas.
Absurdo e incomprensible si, no obstante las mascarillas. Si las borramos, todo sería normal en las vísperas navideñas.
Pero no es el caso. En esta noticia de Marca, se explica todo. Y también se han hecho eco -como es natural- diarios como ABC, y casi todos los medios leidos o visuales.
A pesar que no hacen falta, repito, muchas explicaciones.
Una vez más se demuestra que las calidades del ser humano, dejan mucho que desear. Incomprensibe si, el tema de las calidades -que no cualidades- que nos acogen de forma congénita.
¿Que nos hace pensar que las mascarillas son suficiente previsión de no contagiarse?
¿Pensamos que al salir a la calle, si llevamos mascarilla, ya estamos salvados?
Sinceramente, no se como plantear todas las preguntas que me surgen. Pero la que me martillea el cerebro es «incomprensible si» una y otra vez.
Y si leemos la noticia de ABC, sobre el tema, no podemos menos que repetirnos lo incomprensible que resulta todo esto. Y transcribo literalmente:
«Las calles del centro de Madrid, y sus paseantes, parecieron olvidar este sábado la crisis sanitaria que asola a todo el mundo.
La capital anocheció con el escenario típico de un fin de semana de años anteriores: gente entrando y saliendo de las tiendas aprovechando los descuentos, disfrutando de las luces de Navidad, encendidas un día antes, y sin guardar la distancia de seguridad, imposible de mantener.
Las aglomeraciones crearon un inquietante escenario, en medio de la pandemia, en las céntricas calles de Preciados, la Gran Vía e, incluso, la Puerta del Sol.
«Hay muchísima gente. Esto no es normal, parece que vamos en procesión de lo poco que se puede avanzar», detalló Laura, sorprendida por el horizonte que se presentaba ante sus ojos. Ella decidió marcharse a casa para evitar el tumulto. «Es un agobio, gente cruzándose por todas partes, parece un día normal», apostilló su hermana, Inés.«
Laura e Inés, están en lo cierto. Irse a casa, es lo mejor que se puede hacer. Sin embargo que ¿no es mejor, evitar la salida al centro de las ciudades? ¿No es mejor, recordar lo bonito que estaba el año pasado, cuando aún no nos había confinado la pandemia? ¿No es mejor, salvar este tiempo que nos amenaza con volver atrás, y quedarse en casa sentaditos?
Señoras y señores, la amenaza está EN LA CALLE. Señoras y señores, el peligro está en LAS AGLOMERACIONES. Señoras y señores, la pandemia no entra en casa, SI NO SE LA INVITA. Al igual que los vampiros, y no es broma.
Una vez más, sorprende el comportamiento humano en determinadas circunstancias.
Escrito y editado para